lunes, 30 de enero de 2012

La importancia de una Glándula llamada Timo



En el centro del pecho, detrás del hueso donde la gente toca cuando dice 'yo', queda una pequeña glándula llamada TIMO.
Su nombre en griego, 'thymos', significa energía vital.
¿Será necesario decir más?
Sí, es necesario decir algo más... Porque el timo sigue siendo un ilustre desconocido. El crece cuando estamos alegres y encoje a la mitad cuando estamos estresados y aún más cuando nos enfermamos.
Esa característica confundió durante mucho tiempo a la medicina, que sólo lo conocía a través de las autopsias y siempre lo encontraba achicado y encogido.
Se suponía que se atrofiaba y dejaba de trabajar en la adolescencia, tanto es, que durante décadas los médicos americanos bombardeaban timos perfectamente saludables con altas dosis de rayos X, creyendo que su 'tamaño anormal' podría causar problemas.
Más tarde la ciencia demostró que, así mismo encogiéndose después de la infancia, el sigue siendo activo; es uno de los pilares de nuestro sistema inmunológico, junto con las glándulas adrenales y la espina dorsal y está directamente conectado a los sentidos, la conciencia y el lenguaje.
Como una central de teléfonos por donde pasan todas las llamadas, hace conexiones para afuera y para adentro.
Si somos invadidos por microbios o toxinas, reacciona inmediatamente produciendo células de defensa.
Pero también es muy sensible a imágenes, colores, luces, olores, sabores, gestos, toques, sonidos, palabras y pensamientos. .

Amor y odio lo afectan profundamente.
Pensamientos negativos tienen más poder sobre él que los virus y bacterias.
Como esa actitud negativa no existe en forma concreta, el timo intenta reaccionar y se debilita, luchando contra un invasor desconocido y abre espacios para síntomas de baja inmunidad, como los herpes.
En compensación, pensamientos positivos consiguen activar todos sus poderes, recordando que la fe remueve montañas. Un test del pensamiento.

Cierra los dedos pulgar e índice en la posición de 'ok', apriete con fuerza y pida a alguien para intentar abrirlos en cuanto piensa 'estoy feliz'.
Después repita pensando ' estoy infeliz'.
La mayoría de las personas conserva la fuerza en los dedos con el pensamiento feliz y se debilita cuando piensa que está infeliz.
Ese mismo test sirve para diagnosticar situaciones bastante más complejas.
Este simple test puede demostrar esa conexión.
El detalle curioso es que el timo queda bien pegado al corazón, que se acaba ganando todos los créditos con relación a sentimientos, emociones, decisiones, manera de hablar, de escuchar, estado de espíritu, etc.
‘’Estoy con el corazón apretado”, por ejemplo, revela una situación real del timo que sólo por reflejo envuelve el corazón en el problema.
El propio chakra cardíaco, fuente energética de unión y compasión, tiene más que ver con el timo que con el corazón y es en ese chakra que según las enseñanzas budistas se da el pasaje del estado animal al estado humano.

Podemos ejercitar el timo para aumentar su producción de bienestar y felicidad.
Por la mañana, al levantar, o por la noche antes de acostarse:
a) De pie, las rodillas ligeramente dobladas, (la distancia entre los pies debe ser la misma de los hombros). Ponga el peso del cuerpo sobre los dedos y no sobre el talón y mantenga toda la musculatura bien relajada.
Cierre cualquier mano y comience a dar golpecitos continuados con los nudos de los dedos en el centro del pecho, marcando el ritmo así:
Una fuerte y dos débiles. Siga haciéndolo entre 3 y 5 minutos, respirando tranquilamente, mientras observa la vibración producida en toda la región torácica. (Pueden ser 20 toques por la mañana y 20 toques por la noche).

El ejercicio estará atrayendo la sangre y la energía para el timo, haciéndolo crecer en vitalidad y beneficiando también los pulmones, corazón, bronquios y garganta. O sea, llenando el pecho de algo que ya era suyo y solo estaba  aguardando una mirada de reconocimiento para transformarse en coraje, calma, nutrición emocional, abrazo.
Excelente, íntimo, lleno de estímulo...



lunes, 16 de enero de 2012

Iniciación Reiki I en el Hospital de la Princesa (Seguridad Social ) para Personal Sanitario

Un compañero y yo hemos iniciado en Reiki I a un grupo de Personal Sanitario en el Hospital de la Princesa de Madrid en el mes de diciembre y la experiencia para ellos y para nosotros a resultado muy enriquecedora. Los Hospitales y su personal cada día están más abiertos a incorporar terapias complementarias que sirvan para aumentar la calidad de vida de los pacientes y de alguna manera que los tratamientos aplicados resulten menos agresivos. Incluyo alguno de los comentarios recibidos después de impartir el curso de Iniciación Reiki I. El día 18 de enero se imparte un nuevo curso debido al interés despertado.

"Hola Manuel y Luz. Nos ha mandado Mª Eugenia el correo que le mandaste
 Gracias a vosotros, por introducirnos en este fantástico mundo del Reiki, por
 enseñarnos y dedicarnos vuestro tiempo para que todos y todas mejoremos un
 poco nuestro  mundo ".

"Manuel, muchas gracias por el regalo que haceis Luz Maria y tú enseñando
 Reiki a tanta gente. Como la vida es increíble, estoy segura que alguna
 vez podré corresponder. Un abrazo para los dos y otra vez gracias.
 
"Me comentaron lo bueno e interesante del curso, espero que lo repitáis
 cuanto antes.
 Gracias en nombre de AHUPA"

sábado, 7 de enero de 2012

Meditar cambia el Cerebro



Muchas personas que practican la meditación relatan el bienestar que encuentran. Los científicos empiezan a creer que, al igual que se ejercitan los músculos, se puede llegar a entrenar el cerebro y cambiar la estructura

Cada vez hay más indicios de que el estado introspectivo de la meditación puede promover grandes cambios. Desde hace un tiempo, los neurólogos y el mismo Dalai Lama colaboran para averiguar los efectos de esta práctica sobre el cerebro. En el mundo hay en marcha 120 proyectos de investigación relacionados con los efectos de la meditación, según el registro de Clinicaltrials.gov, la base de datos mundial que recoge los ensayos clínicos financiados por los institutos nacionales de salud de los Estados Unidos. Son estudios que han observado los efectos beneficiosos de la meditación en personas con cáncer, enfermos del corazón, estrés postraumático, insomnio y adicciones. La meditación no cura, pero los resultados de muchos de estos trabajos demuestran que su práctica tiene un papel a la hora de reducir la respuesta a situaciones estresantes que, finalmente, se traduce en una mejora física. No hay consenso en el tema, pero se cree que se pueden notar los efectos si se practica entre 20 y 40 minutos al día.

No hablamos de un bienestar momentáneo, sino de cambios en el cerebro que hacen ver (y vivir) la vida de otra manera. Estos efectos neurológicos les ha estudiado a fondo Richard Davidson, de la Universidad de Wisconsin, que lo investiga con los monjes tibetanos y que cuenta con el apoyo del mismo Dalai Lama. Mediante técnicas de diagnóstico por la imagen, ha conseguido introducirse en el cerebro de más de una docena de monjes tibetanos que hace entre 15 y 40 años que meditan ocho horas diarias (en total, acumulan entre 10.000 y 40.000 horas de meditación) . El investigador ha podido ver que la estructura y configuración del cerebro de estos auténticos “atletas cerebrales” -así los llama- es diferente a la de las personas que no meditan.

¿Cuáles son los cambios en el cerebro de los grandes meditadores? Nuestro cerebro es un entramado complicado en el que las neuronas se comunican formando circuitos, que utilizan elementos químicos, como los neurotransmisores y la electricidad. Ciertos procesos neuronales en los que interviene la producción de ondas gama están más coordinados en el cerebro de las personas que meditan más horas. Esta sincronía no es habitual y se traduce en una mayor eficacia en tareas cognitivas como atender, aprender o utilizar la memoria de trabajo.

También se han observado cambios en los circuitos del cerebro involucrados en el procesamiento de las emociones. La ínsula es una de las estructuras del cerebro donde observaron más actividad en los monjes budistas que en las personas que no meditan. Tiene un papel clave en la representación y la detección de las emociones, así como en las respuestas corporales como el aumento del latido del corazón o de la presión arterial. Y cuanto más tiempo se dedica a la meditación, más intensa es la activación de esta zona. Los investigadores también han observado cambios en el lóbulo prefrontal, que tiene un papel clave en la capacidad de empatía y de percibir el estado mental y emocional de los demás. Los investigadores sugieren que los buenos sentimientos se pueden entrenar.

En otros estudios en pacientes con dolor crónico que practican la meditación hechos por la Universidad de Manchester han demostrado otros cambios en el córtex prefrontal involucrados en los mecanismos que, a nivel neurológico, intervienen en la reaparición del dolor. Si se entrena el cerebro para vivir el presente se evita que anticipe eventos negativos futuros. Esto explica que se observen menos recaídas en personas con depresión crónica.

La meditación se puede traducir en emociones, y los cambios en las emociones inciden sobre el resto de la salud. Los expertos creen que alrededor del 25% de todas las patologías tienen una base u origen psicosomático. Es decir, que o bien están originadas por nuestras emociones o, al menos, nuestras emociones hacen que la enfermedad empeore o mejore.

Las enfermedades psicosomáticas atacan, sobre todo, el aparato digestivo, la piel y el sistema cardiovascular. Se manifiestan a causa de emociones como la ansiedad, la ira o la angustia. Cuando lo que ocurre en el entorno provoca emociones negativas, la activación del cerebro cambia. Se liberan neurotransmisores como la noradrenalina o la serotonina, necesarios para muchas funciones del cerebro, en una cantidad adecuada. Cuando hay un exceso, pueden alterar el equilibrio del cuerpo y provocar respuestas negativas. Si no se resuelve la situación de emergencia o la manera en que el individuo la afronta la dolencia, la enfermedad se cronifica.

Las emociones positivas generan sensación de alegría y nos refuerzan. Las negativas nos debilitan. Hay una somática positiva, con una respuesta orgánica que mejora la salud general. Enamorarse, sentirse motivado por el trabajo, disfrutar de una buena comida o de la compañía de otros estimulan la misma zona del cerebro, el circuito placer-recompensa. Hacen que liberamos un neurotransmisor, la dopamina, que genera esa sensación positiva que se traduce en un bienestar general.

También ocurre cuando somos amables, aunque la situación que vivamos sea en principio negativa y estresante. Ante la adversidad, con una actitud positiva también se obtiene una respuesta social positiva. Por este motivo, cada vez es más frecuente que los profesionales de la salud recomienden la práctica de la meditación a muchos enfermos.

miércoles, 4 de enero de 2012

FELIZ 2012 ¡¡¡

Feliz 2012 ¡¡¡. Este año en el que se habla tanto de las predicciones Mayas del Fin del Mundo esta siendo para muchas personas el comienzo de una etapa y un cambio de vida importante. Cada vez más pacientes me comentan que sienten que ahora les toca cuidarse desde el punto de vista interior.  Hay que llenarse de todo lo que hemos ido apartando por falta de tiempo, porque siempre tenemos problemas supuestamente prioritarios y siempre  nuestras necesidades interiores estan al final de las tareas pendientes.... Deseo de corazón que a todos se nos encienda esa lucecita que necesitamos para parar y recibir con todos nuestros sentidos las señales que guían nuestro camino.